Con cada cierre de ciclo, en este caso entendido como el fin de año, se nos ofrecen diversas opciones para elegir vivir bien.
La vida está llena de inquietudes que nos agitan el corazón y la cabeza diariamente. Al acercarse el fin de año, algunas de ellas que se agudizan pues sentimos que no estamos alcanzando metas o cerrando ciclos.
Decisiones para vivir bien
Es necesario que entendamos que la vida es un constante ir y venir de cambios que nos sorprenden para bien o para mal, sin embargo, en nosotros está el alcanzar el entendimiento para poder capotarlos y tener un bien vivir… aunque esto no es fácil. Es necesario que nos hagamos conscientes y reflexionemos para poder disfrutar del camino que llamamos vida, sin caer en un optimismo idealizado.
Para poder gozar de los éxitos, inevitablemente vamos a pasar por algunos fracasos, el meollo es cómo dejamos que nos afecten esos reveses y cómo decidimos aprender de ellos, o no. Somos el resultado de nuestro pasado con lo que fuimos, nuestro presente con lo que somos y nuestro futuro con lo que queremos ser y construir.
En ese construir es donde entra la paciencia para ver los resultados de nuestras acciones y decisiones. Todos quisiéramos que las cosas que deseamos y que valen la pena ocurran en el “ahora mismo”, como por arte de magia, por esto considero que para vivir bien es necesario: saber esperar y estar presente en el momento; tener un anhelo constante de conocimiento nuevo: encontrar satisfacción en el estudio y sus resultados en nuestra vida; y no dejar de lado la disciplina, que nos ayudará a discernir cuándo actuar y cuándo no encaminados a un propósito definido.
Y con esta pequeña reflexión sobre el buen vivir les deseo un ¡excelente cierre de año!
¿Y si cerramos el año empezando la vida?
Lo que está en mi corazón, Marcela Serrano