Este 2022 elige estar mejor contigo mismo, te comparto unas reflexiones al respecto.
¿Por qué es tan importante la relación contigo mismo?
¿Te ha pasado despertar a la mitad de la noche, entre el silencio, la oscuridad y sentir una conexión contigo? Seguramente has experimentado esa sensación que puede ser desde tranquila y placentera hasta desafiante y amenazadora. Y, es que ese contacto contigo te muestra algo sobrecogedor: de todas las relaciones que tienes en la vida, la única de la que no podrás nunca esconderte y que dura las 24 horas del día 7 días a la semana es la relación contigo mismo.
De todos los seres vivos el único que tiene la capacidad de relacionarse y dialogar consigo mismo es el ser humano. Esta capacidad se debe a una cualidad que lo distingue del resto de las especies: la conciencia. Es decir, sabemos que sabemos, por lo que no sólo somos seres conscientes sino también autoconscientes.
Vivir de forma consciente significa darte cuenta de lo que afecta tus acciones, valores y metas y comportarte de acuerdo con aquello que ves y sabes. Significa respetar los hechos de la realidad: tanto los de tu mundo interior como los del mundo que te rodea; es trabajar por superar la negación, la evasión, la enajenación y, por lo tanto, la mentira.
Escucha tu voz interna
La complejidad de las operaciones mentales que derivan de esta capacidad son la razón por la que puedes entrar en diálogo contigo mismo y preguntarte, por ejemplo, ¿quién soy?, ¿qué quiero?, ¿hacia dónde voy? De las respuestas a dichas preguntas depende que te sientas a gusto contigo mismo o no. Así intentarás cambiar en pro de tu bienestar y crecimiento, o bien tratarás de acallar esa voz interna que te cuestiona y desafía. Escucharla y atenderla o evadirla e ignorarla son decisiones que tú tomarás; ambas tendrán efectos distintos en ti y en tu modo de vivir.
Entramos en el mundo de las elecciones y decisiones: la conciencia hace que el ser humano, a diferencia de los otros seres vivientes, no actúe solo por instintos e impulsos. Sin duda, has experimentado cómo la vida despliega diversas opciones ante ti y, por lo tanto, se te presenta a cada rato el deseo, la necesidad y la urgencia de elegir. Incluso no elegir es una elección.
Elige estar mejor
La capacidad de elección, derivada de la conciencia, es la que te hace libre. Es gracias a ella que pueden autodeterminarte y, por lo tanto, responsabilizarte de tus acciones mostrándote como un ser ético, capaz de tomar decisiones y hacerse cargo de lo que de ellas derive. Ser libre es un desafío: al tiempo que abre ricas posibilidades es una tarea ineludible.
Te permite transformarte y transformar tu mundo, y te da la opción de replegarte y asumir el efecto de que otros decidan por ti dejando pasar la vida ante tus ojos. Dentro de la relación contigo mismo, es importante insistir en que esta capacidad de pensar y pensarte, si bien es parte de tu naturaleza, no funciona en automático. Tienes libertad de obrar en pro de la expansión de tu conciencia -o en de su contracción- y poner en práctica las siguientes acciones:
- Puedes aspirar a ver más, o a ver menos.
- Puedes luchar por saber, o por no saber.
- Puedes trabajar para obtener claridad, o bruma.
- Puedes vivir conscientemente, o casi inconscientemente.
Éste es, en definitiva, el significado del libre albedrío.
¿Y si cerramos el año empezando la vida?