Les toca a ellos

Las nuevas masculinidades

 

Mucho he hablado de las mujeres en la actualidad pero en textos recientes he comenzado a  destacar la necesidad del involucramiento de los hombres en esta transición relacional que vivimos como sociedad. Sobra decir que el primer paso para subirse al barco” es viendo por sí mismo, pero –importante precisión- no de la misma manera en que se les ha dictado por tantas generaciones.

 

Los cambios de las mujeres generan un impacto en los distintos roles que los hombres vienen desempeñando ancestralmente en el día a día, por eso, el re significar el sentido y el valor sobre el cual construyen su identidad y su quehacer es no solo importante para su mejor estar, sino indispensable para hacer frente a los nuevos paradigmas que están surgiendo.

 

Y para ello, lo primero es identificar los terrenos sobre los cuales se requiere hacer una nueva exploración.

 

¿Cuáles son esos terrenos y qué podría preguntarse un hombre para explorar estas áreas de su vida?

  1. Identidad: son aquellos rasgos que te diferencian de otro. ¿Cómo te defines? ¿Sobre qué estructuras tu identidad? ¿Qué deseas para ti? 
  2. Intimidad: es el aspecto interior o profundo de alguien; comprende emociones y sentimientos, así como las relaciones más cercanas. ¿Cómo lograr la experiencia de la auténtica intimidad? ¿De qué forma podrías aumentar tu lenguaje emocional para poder entenderte y conectarte con los demás? ¿Te serviría aumentar tu repertorio verbal para poder expresarte? 
  3. La sexualidad es un área de gran oportunidad:
    • La geografía del sexo no es la narrativa del sexo. ¿Para qué usas tu sexualidad? ¿Con ella compensas el miedo o la pérdida? ¿Por qué quieres lo que quieres? No solo es importante saber qué quieres en la cama, sino qué significado le das a eso que quieres.
    • “Dime cómo coges y te diré quién eres”: hablar de tu sexualidad da cuenta no solo del placer que disfrutas sino de tus profundos anhelos. 
  4. Poder: es la capacidad de hacer y ejercer. Muchas veces el poder es un privilegio invisible para el que lo tiene. ¿Cuáles son los costos y las ganancias de los privilegios que tienes? ¿Temes ser subyugado? ¿Te sientes tratado como niño? ¿Reconoces que los que te quieren se disminuyen ante la “grandiosidad” que despliegas? ¿De qué nuevas formas puedo utilizar el poder que tengo?

  1. Trauma: aquellos momentos que marcaron tu vida y dejaron una herida o huella. ¿Cómo han afectado experiencias de trauma temprano, por abandono, abuso, humillación en tus relaciones de familia, de trabajo, de pareja? La minimización o incluso negación de situaciones tempranas que te lastimaron pueden llevarte a ocultar la vergüenza a través de conductas de “superioridad”.           

 

Como hombre, cuestiónate. Atrévete a hacer frente a lo desconocido en cada uno de estos terrenos. Es justo en ese punto en donde pones en jaque tus antiguas ideas y conceptos, tanto de ti como del mundo, y es también ahí en donde está la oportunidad de re significar y construir algo nuevo.

 

Como mujer, escúchalos. Con curiosidad, complejidad y esperanza. No es fácil ser hombre hoy. Las mujeres no los conocemos ni entendemos del todo, sabemos lo que nos lastima de ellos, lo que nos falta, lo que no nos gusta y lo que necesitamos, pero no

entendemos los dilemas y las presiones que ellos están viviendo, los dolores que vienen cargando, y su estar atrapados en una masculinidad que los aliena y enajena.

 

Nos necesitamos en el “mismo bando”: ¡caminemos juntos en esta transformación!

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